martes, 5 de agosto de 2008

Las buenas canciones


Una buena canción es como una chica bonita. Tiene que ser redonda, con curvas, voluptuosa, maciza y profunda. Con alma, espíritu y personalidad. Labios carnosos como surcos, grandes pechos y un culo apetitoso. Una buena canción es como un buen coño, te atrapa y te engancha como la nicotina. Nunca te aburre y siempre te gusta. Puedes estar escuchándola millones de veces y no te aburre, acabas por aprendértela de memoria y cantándola cuando estás borracho o inspirado. ¡Qué tendrán las buenas canciones para ser tan importantes!. Joder, ¡cuánto le debemos a las buenas canciones!, tantas veces encerrados en nuestro cuarto y ellas con nosotros todo el rato, sin olvidarnos, sin traicionarnos, siempre transportándonos a una nueva órbita. Gracias por las buenas canciones.

1 comentario:

THANAMERA dijo...

la sensualidad de un recuerdo escondido en el pliege de nuestra memoria mas oculta, orgasmo de sentimientos que nos lleva al más tierno anhelo por aquello a lo cual nos transporta ese sonido de la canción... cual diosa de Venus, con todos sus atributos y a la vez se deja tocar una y otra vez, incitando a entregarnos a su placer hinóptico ... asi es una canción